Breve historia del Aikido en Gipuzkoa

Por Benigno Jiménez del Val

El Aikido comenzó a practicarse en Gipuzkoa gracias a la llegada en 1968 del Maestro Yasunari Kitaura.

Los judokas del club Sakura de San Sebastián fueron los primeros en experimentarlo ya que en aquel momento solo había dos salas en Donostia (el Judo Club del puerto donostiarra y el mismo club Sakura). En este club se simultanearon las prácticas del Judo y del Aikido, hasta que se instauró una clase de Aikido y comenzaron a practicarlo deportistas ajenos al Judo.

Tras el Sakura fueron los clubs Arinbide de Renteria y el Gokyo de Bidebieta los clubes en los que se practicó el Aikido. En esta época era casi un aprendizaje autodidacta, ya que salvo Ángel Monreal (director del Sakura) no existían profesores y los contactos con el maestro eran esporádicos. Hasta que en Pamplona, en el gimnasio Zenbikai, y durante un amplio periodo de tiempo, contaron con la presencia del Maestro Yasunari Kitaura los fines de semana. Eso nos proporcionó una base técnica a unos cuantos aikidokas que podíamos desplazarnos (Manoli Lopez, Chomin Pascual, Ramón Aduriz y yo), facilitando además el contacto con otros practicantes de diferentes regiones.

Durante unos años se habían desarrollado en Donostia varios cursos internacionales en el Polideportivo de Anoeta bajo la dirección de los maestros Nobuyosi Tamura, Kazuo Chiba y Yasunari Kitaura, que congregaron a gran cantidad de alumnos, una gran parte extranjeros, y con lo que intentamos progresar un poco. Estos cursos se desarrollaban durante la Semana Santa y acabaron por ser eliminados.

En 1981 se organizó un curso internacional bajo la dirección del Maestro Kitaura y con la colaboración del maestro Ikeda, delegado de Aikikai en Suiza, significando el comienzo de una nueva serie de cursos internacionales.

Estos cursos han continuado organizándose a finales del mes de Julio y suponen el mejor medio del que disponemos para conseguir una aportación técnica importante, gracias a la gran calidad del Maestro Kitaura, y a la posibilidad de practicar con Aikidokas de otras comunidades.